Historia de BMW: la insignia alemana

BMW no es una marca alguno. Solo su insignia y decir su nombre nos evocan imágenes de los clásicos coches alemanes que han reinado en toda Europa a lo largo de años y que se pusieron popular en el planeta entero en términos de décadas.
Una marca cuyos orígenes, bastante menos glamourosos de lo que se piensa, y cuya historia relacionada a Alemania le hecho pasar por bastantes etapas, tanto buenas como malas.
¿Quiere comprender qué significa BMW? ¿El por qué de su insignia? ¿O cómo mejoró una marca que creaba aviones hasta ser uno de los desarrolladores más importantes del planeta? Siga leyendo y va a conocer toda la crónica de BMW.
- Fabricando aviones
- Adiós aviones, hola motocicletas
- Por fin llegan los automóviles
- Motocicletas para el ejercito
- Los 50, década de esplendor
- Los 60, la afirmación de la expansión
- Más y más series
- Sentando las bases del futuro
- Rover, Rolls-Royce y motos con techo
- Luchando contra el consumo
- Modelos fantasticos de BMW
Fabricando aviones
BMW en sus inicios tuvo el nombre de BFW (Bayerische Flugzeug-Werke) y se creó en marzo de 1916 por Kart Rapp. Todos sus diseños se llevaban a cabo en la planta de Otto-Werke, pero no fue hasta 1917, cuando Max Fritz asumió el cargo de ingeniero jefe, cuando la marca empezó a despuntar.
Fritz pretendía crear un propulsor que hiciera volar a los aviones muchísimo más prominente. Por medio de la mecánica de 6 cilindros en linea empieza a ofrecer con la tecla y sin haber terminado el diseño la Aviación Nacional alemana le ocupa la friolera de 600 motores para la I Guerra Mundial. Con este triunfo, la compañía se reorganiza y escoge prescindir de los servicios de su principal creador, Kart Rapp.
Adiós aviones, hola motocicletas
Tras terminar la I Guerra Mundial el Tratado de Versalles prohibe a Alemania crear motores de aviones. Por esto, BFW pierde todo su capacidad y construcción y debe cambiar completamente de rumbo.
Decidieron crear motocicletas, fabricando propulsores y también sus propios modelos. Entre ellas destacaría la R32, una moto con enorme triunfo de 8.5 caballos y que, más allá de tener un precio abusivo (2.200 Reichsmark), vendió como escasas. Aparentaba que en este momento BFW había dado otra vez en la tecla y hasta 1931 seguiría fabricando más y más motos.
En estos años la marca pasa a nombrarse BMW, debido a que este nombre refleja muchísimo más su actividad actual: Bayerische Motoren Werke o "Fábricas bávaras de motores".
Por fin llegan los automóviles
La compra de la factoría de coches de Eisenach en 1928 hacia presagiar la siguiente jugada de BMW: crear coches. En estos años se fabrica el primer coche, un BMW 3/20 PS, del que se fabrican 7.200 entidades en solo dos años.
BMW no se frenó ahí, sino que en 1933 fabricó un modelo bajo el eslogan de "El más especial utilitario aleman de enormes prestaciones": el BMW 303. Le seguirían el 315/1 (un fantástico coche de carreras), el BMW 326 (un avance para su época), el BMW 328 (estrenado por Ernst Henne con medalla de oro) y el BMW 335.
La marca, en menos de 10 años, había pasado de no ser nada a ser uno de los exponentes de la automovilística mundial, tanto en utilitarios como en coches de carreras. Pero la guerra, inevitablemente, lo sufriría un cambio todo.
Motocicletas para el ejercito
En 1941 el ejercito nazi empieza a demandar motocicletas con sidecar. Esas reconocidas motos que vimos en cientos de fotos, películas y documentales: la BMW R75.
Se generan 20.000 entidades en tres años, la marca regresa a crear aviones y se ve que todo va viento en popa. Hasta que en 1944 los asaltos por aire de los socios destruyen media producción (planta de Munich) y obligan a BMW a recomponer transportes estadounidenses.
Sin la planta de Eisenach, el futuro para BMW aparentaba dudoso. Pero supieron volver a volver como estaba, aunque tardaron bastante más de 7 años.
Los 50, década de esplendor
Tras pasar muy pésimos años tras la II Guerra Mundial, BMW consigue reiniciar la producción en 1951 con un coche mítico: el BMW 501 o "Ángel Barroco". Su exterior tradicional unido a su interior completamente nuevo le hacen tener ese nombre.
La producción sigue continuando con el BMW 502 y, más que nada, el BMW Isetta. Ese reducido modelo (solo 2,30 metros) se transforma en el más vendido de la década, con hasta 160.000 ventas, y se gana a pulso el nombre del coche aleman más especial.
Luego vendrían el BMW 507 (muy único, solo 250 unidades) y el BMW 700 (primer transporte soldado y unitario), el cual se regresa muy habitual entre público y carreras y provoca que BMW por fin vuelva a hallar la prosperidad previo a la guerra.
Los 60, la afirmación de la expansión
La marca no para de crecer. El número de modelos que van de las fábricas es cada vez más grande y con la llegada del BMW 1500 sientan la base de los coches de la década: un coche de tamaño medio accedible, deportivo, ágil y con clase.
Luego se fabrica el BMW 1800 en el '63 y el BMW 1600 en el '66. Este último sería el más exitoso, debido a que empieza a ofrecer el toque de lujo a la marca, área en el que se posicionaría precisamente después.
Más y más series
En 1972 nace la Serie 5, una secuencia de modelos que buscan agradar a la clase media y alta y que se venden como si fueran limitados. La originalidad, que siempre va juntos con BMW, se regresa a conocer reflejada en su siguiente transporte, el BMW 2002, primer automóvil europeo con turbocompresor en serie.
En 1975 otra serie nace: la Serie 3, que llegaría a tener 30 modelos desde el BMW 316 hasta el BMW M3. En esta temporada BMW llega a vender 7 millones de coches en menos de 25 años, lo que les transporta a continuar produciendo más y más con la Serie 6 y Serie 7.
Sentando las bases del futuro
En los 80 BMW sienta las bases estéticas de todas las siguientes gamas desde el BMW 750i/iL. Esta berlina alemana, con 12 cilindros, 300 CV y solo 240 kilos de peso, se transforma en la insignia de la marca y en el caballo de guerra con el que copan totalmente el mercado.
Estos años además se usa para que BMW se introduzca en el planeta del diésel, lanzando numerosos modelos (542td o 525e) para intentar ocupar su espacio en este mercado. Entran en una "guerra" contra el consumo y alcanzan que sus transportes no lleguen a consumir ni 8,5l/100km en la mayor parte de las situaciones.
Rover, Rolls-Royce y motos con techo
En 1994 BMW adquisición Rover y en 1998 consigue los derechos de Rolls-Royce. Así mismo, la marca consigue tener sus propias fábricas en suelo de Inglaterra y poder crear coches de real lujo bajo la seña Rolls-Royce, aunque no lograron llevarlo a cabo hasta 2003.
Lo verdaderamente considerable de este tiempo, más allá de la construcción de modelos exitosos como el Z3 o el BMW X5, es la construcción de la BMW C1: la moto con techo. Una motocicleta que se puede conducir sin casco, que tiene todas las protecciones de un transporte y la tranquilidad de una moto.
Sin lugar a dudas alguna, BMW no paraba de innovar y por el momento no solo acaparaba mercado en los coches, sino que ya innovaba en motocicletas y se expandía de forma sustancial a nivel mundial.
Luchando contra el consumo
En el siglo XIX la marca ha relevante por su programa EfficientDynamics, el cual busca hacer coches de una capacidad muy alta a un consumo muy bajo. De ahí han salido tecnologías como el Brake Energy Regeneration o el Auto Start/Stop.
También han intentado ingresar en el mercado de los coches eléctricos con el BMW i3 y el i8, aunque su reciente implicación en el estafa de Volskwagen les dejó en una posición delicada en relación a su "guerra contra el consumo". ¿Se va a ver muy afectada la marca por esta disputa? ¿O va a seguir con paso estable como en los años anteriores?
Modelos fantasticos de BMW
- BMW R32
- BMW 303
- BMW R75
- BMW 501
- BMW 700
- BMW 1500
- BMW 2002
- BMW 720i/iL
- BMW C1
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